Irina (29) es una joven insatisfecha con su vida que vive con sus padres. Cuando renuncia —una vez más— a su trabajo y sus padres le piden que se busque otro lugar para vivir, hereda la antigua casa de su tía Nora. Decide transformarla en un hostel y empieza a recibir inquilinos que la obligarán a enfrentar las responsabilidades de la vida adulta.